La Costa, Buenos Aires. Donde el mar y la comunidad se entrelazan, surge una historia de superación, esfuerzo y esperanza.

Con tan solo 14 años, Clara Lagos se convirtió en una de las mayores promesas de la natación adaptada nacional. Oriunda de Mar de Ajó, ya integra la Selección Argentina Junior de Natación Adaptada y se prepara para representar al país en el Campeonato Sudamericano de Lima, Perú, a celebrarse a fin de año.

Un ascenso que comenzó en la pileta municipal

Clara inició su recorrido deportivo en la Escuela Municipal de Natación Adaptada, donde su talento sobresalió desde el primer día. Bajo la guía del entrenador Mariano Rodríguez, comenzó a competir en torneos regionales y nacionales.

En 2024, su consagración llegó en el Torneo Nacional de Natación Adaptada, organizado por la FADASD (Federación Argentina de Deportes para Atletas con Síndrome de Down), donde obtuvo la medalla de plata en los 25 metros espalda y libre, alcanzando el segundo puesto del ranking nacional en su categoría junior.

Convocada por la Selección Argentina

Su destacado desempeño la llevó a ser convocada a las concentraciones nacionales de la Selección Argentina Junior: primero en Paraná, Entre Ríos, en febrero de 2025, y luego en Cutral Co, Neuquén, en mayo.

Allí, Clara participó de entrenamientos de alto rendimiento y espacios formativos que reforzaron tanto su técnica como su desarrollo integral como atleta.

"Es un ejemplo de lo que se puede lograr cuando el deporte se convierte en herramienta de inclusión y crecimiento".

"Clara es una promesa del alto rendimiento paralímpico costero", destaca Débora Kowalik, directora de Deporte Adaptado.

Más que una medalla: valores, comunidad y pertenencia

Durante las concentraciones, Clara no solo nadó: también participó en talleres sociales y pedagógicos, donde desarrolló habilidades blandas y consolidó su sentido de pertenencia al equipo.

Su historia es celebrada no solo por sus logros, sino por su actitud, constancia y humildad.

"El agua es mi lugar, donde me siento libre", expresó Clara en una reciente entrevista, resumido en una frase que resume su amor por la natación y su conexión profunda con el entorno.

Inspiración costera rumbo a Lima

Clara entrena cada día en Mar de Ajó, sostenida por el compromiso de su familia, el acompañamiento de sus entrenadores y el aliento de una comunidad entera. Su nombre ya es símbolo de orgullo en La Costa, y su historia se transforma en motor para muchos jóvenes que sueñan con llegar lejos desde su lugar en el mundo.

Con la mirada puesta en Lima 2025, Clara Lagos continúa su camino con el mismo impulso que la llevó desde una pileta municipal hasta los colores de la Selección. Su historia nos recuerda que el deporte no solo construye atletas: también forja personas que inspiran.