El abuso psicológico implica el uso de tácticas emocionales, verbales o psicológicas para controlar, manipular o dañar a otra persona. Puede manifestarse en forma de humillación, amenazas, control excesivo o aislamiento.

Cualquiera puede ser víctima de abuso psicológico, independientemente de su género, edad, orientación sexual o antecedentes. Nadie está inmune.

Las señales pueden incluir el aislamiento de amigos y familiares, desvalorización constante, amenazas, control financiero y una sensación general de miedo y ansiedad. Si sientes que estás en una relación abusiva, es importante buscar apoyo.

Enfrentarlo puede ser aterrador, pero es fundamental.

Habla con amigos y familiares de confianza, busca apoyo de profesionales y considera denunciarlo.

Tu bienestar emocional es lo más importante.

En Argentina, existen numerosas organizaciones y líneas de ayuda que brindan apoyo a las víctimas de abuso psicológico. No estás solo/a en esto, y hay recursos disponibles para ayudarte a salir de una situación abusiva.

Hablar sobre el abuso psicológico es fundamental para generar conciencia y cambiar patrones dañinos. Alzando voces y apoyando a quienes lo necesitan, podemos ser agentes de cambio y poner fin al ciclo del abuso.

El abuso psicológico es una realidad que no debe pasarse por alto. Al reconocer las señales, apoyar a las víctimas y brindar educación, podemos marcar una diferencia significativa en nuestra comunidad.

El respeto y la empatía son armas poderosas contra el abuso.

Se puede romper el silencio y construir un mundo más seguro y compasivo para todos.