El fenómeno, que ha sido observado en diversas partes del mundo, incluyendo las playas de la Costa, es el resultado de la presencia de microorganismos bioluminiscentes en el agua.

Estos diminutos seres vivos, como ciertos tipos de fitoplancton y dinoflagelados, tienen la capacidad de producir luz cuando son perturbados mecánicamente, como cuando las olas rompen en la orilla.

La bioluminiscencia es una forma de quimiluminiscencia, un proceso químico mediante el cual los organismos vivos emiten luz. En el caso de estos microorganismos marinos, esta luz es de un tono azul verdoso que a menudo parece deslumbrante en la oscuridad. Cuando las olas rompen en la playa, agitan y activan a estos microorganismos, lo que da como resultado este asombroso espectáculo luminoso.

El color azul fluorescente de las olas de noche es más evidente en lugares con aguas limpias y sin contaminación lumínica, lo que permite una mejor apreciación del fenómeno. Es importante destacar que este evento natural es inofensivo tanto para los seres humanos como para el medio ambiente. De hecho, es una muestra de la belleza y complejidad de la vida marina.

Aunque este fenómeno es hermoso, su observación puede ser difícil de predecir. No ocurre todas las noches y está influenciado por varios factores, incluyendo la concentración de microorganismos bioluminiscentes en el agua y la actividad de las olas. Por lo tanto, presenciar el color azul fluorescente de las olas es un regalo sorpresa que la naturaleza nos brinda de vez en cuando.

Así que, la próxima vez que te encuentres en la playa de la Costa durante la noche y veas estas olas azules resplandecientes, recuerda que estás presenciando uno de los misterios más bellos de la naturaleza. Aprovecha esta oportunidad única para conectarte con el entorno marino y maravillarte ante la magia que la costa tiene para ofrecer, incluso después de que el sol se haya puesto.