En los últimos tiempos, las redes sociales se han convertido en un medio poderoso para dar a conocer diferentes situaciones y acontecimientos que afectan a la sociedad.

Entre estos, ha surgido una tendencia preocupante conocida como "escrache", que consiste en publicar información y datos personales de presuntos delincuentes, acusándolos públicamente de cometer robos o hurtos.

Si bien la intención puede ser la de alertar a la comunidad y prevenir futuros delitos, este fenómeno también presenta serias implicancias legales y éticas. Al dar a conocer datos personales de supuestos delincuentes sin el respaldo de una investigación policial o judicial, se corre el riesgo de perjudicar la presunción de inocencia y exponer a personas que podrían no estar involucradas en hechos delictivos.

La consecuencia de esto comienza donde la comunidad pueda tomar la justicia por mano propia sin haber pasado por un debido proceso legal. Esto puede tener consecuencias graves para la persona señalada, que podría ser inocente o, incluso, víctima de una confusión.

Las redes sociales no son un canal apropiado para llevar a cabo investigaciones criminales ni para administrar justicia. Si bien la indignación frente a los hechos ilícitos es comprensible, la denuncia de estos delitos debe realizarse a través de los canales legales correspondientes.

Las fuerzas de seguridad y la Justicia son las instituciones encargadas de investigar y resolver los delitos, asegurando que se respeten los derechos de todas las partes involucradas.

La denuncia formal y la colaboración con las autoridades son fundamentales para garantizar que los delincuentes sean llevados ante la justicia y se evite el riesgo de perjudicar a personas inocentes.

Es importante recordar que la difusión de información y la toma de decisiones basadas en rumores y especulaciones pueden tener consecuencias irreparables. Cualquier acusación grave debe ser respaldada por pruebas y presentada ante las autoridades competentes para que se realice una investigación adecuada.

Recomendamos a la comunidad utilizar las redes sociales de manera responsable y ética. Si tienen conocimiento o son víctimas de un robo o hurto, es fundamental que realicen la denuncia ante la policía y brinden toda la información relevante que pueda ayudar en la investigación.